Este lunes el euro cayó a mínimos de veinte años, acercándose a la paridad con el dólar, algo no visto desde el dos mil dos.
La crisis energética liberada después de la invasión de Rusia a Ucrania, y la alta inflación en la zona euro ha golpeado duro a la moneda en un instante en el que el dólar se robustece.
El euro se negoció en dólares americanos 1,0034 por la tarde de U.S.A., lo que implica prácticamente una caída de quince por ciento de la moneda europea desde la cotización de principios del año vigente.
La política violenta de la Reserva Federal de U.S.A., limitando liquidez con altas tasas de interés y venta de bonos del Tesoro, para mitigar la alta inflación, ha robustecido al dólar. Y al tiempo, los miedos de que la política restrictiva del organismo provoque una recesión, acentúa la inquina al peligro y sostiene a los inversores huyendo al dólar como el primordial activo cobijo.
La paridad puede estar muy cerca Mientras, en europa el suministro de energía más comprometido ha hecho que para el Banco Central europeo sea más cauto al aplicar una política igualmente violenta que la Fed.
El dato de inflación de U.S.A. va a ser clave para la cotización, puesto que si refleja que el acelerado ritmo de incremento de los costes no cede, posiblemente el ajuste de la Fed prosiga tan beligerante como hasta el momento, lo que impulsaría aun a que el dólar valga más que el euro, tras dos décadas.
El próximo aviso del BCE asimismo va a ser clave para la cotización de las monedas; se espera un posible ajuste de veinticinco puntos base y pistas sobre el tono del organismo en lo que se refiere a la política monetaria que puede establecer para agredir la alta inflación.
“El dato de inflación de E.U. va a ser fundamental, si se sitúa sobre las esperanzas, producirá más especulación en lo que se refiere a las medidas de la Fed y esto puede robustecer el dólar”, explica Gabriela Siller, directiva de análisis económico y financiero de Banco Base.
“El comunicado del BCE asimismo va a ser fundamental por el hecho de que señalará si se va a aplicar una política monetaria donde la tasas van a subir de forma lenta o si no hay posibilidad de subirla por la crisis energética, esto puede llevar al euro a un nivel de noventa y cinco dólares americanos por euro”